Confieso que fui adicto a las radionovelas, espectáculo radial sin par que dominó la radio de entretenimiento en los años 60, 70 y parte de los 80.
La posibilidad de descarriarme con los amigos de colegio en juegos clandestinos en el barrio se cerró en gran parte por mi afán vespertino de llegar a casa y encender ese viejo radio alemán Stewart Warner en el que alimentaba mi imaginación con las novelas de Kalina, la Ley contra el Hampa, Arandú y muchas más.
Las voces de los radioactores tomaban forma de cuerpos humanos y la idealización, especialmente de las femeninas, me llevaba a construir en mi imaginación las más bellas mujeres.
Me alegraba con el triunfo de los buenos y sufría con la victoria de los malos, maldecía el final de cada capítulo porque la invención de los libretistas siempre terminaba con dejar la máxima expectación para obligarme al otro día a pegarme al viejo radio alemán y seguir la trama.
Dirán ustedes y porqué a este cincuentón le dio por descubrir episodios de su vida, cada día más lejana de adolescente.
La razón es muy sencilla: Me emocioné y la ilusión de revivir esos tiempos revivió al saber que en un escenario de entrada libre y tan histórico como la misma radio se abre para el radioteatro.
Acostumbrados a criticar muchas de las ejecuciones de los gobernantes debo reconocer el buen tino de Idartes de acercar este fromato tan hermoso y soñador los próximos 2, 9, 16 y 23 de noviembre en la Media Torta.
Esos días, el aviso AL AIRE, se encenderá; la música marcará la introducción y la voz del narrador se iluminará nuevamente para dar inicio a una nueva historia del radioteatro en el Teatro Al Aire libre La Media Torta, con una adaptación especial de la obra del autor colombiano Tomás Carrasquilla, después de casi 70 años de inexistencia del género artístico-sonoro.
“Las bendiciones”, “Peralta y la muerte”, “Jugando con el patas” y “En la diestra de Dios padre”, serán los cuatro capítulos que un grupo multidisciplinar de artistas representarán en un espectáculo que articula el teatro, la radio, la música, el videoarte y las voces, para reconstruir aquella atmósfera mágica y sobrecogedora del radioteatro.
La puesta en escena se verá acompañada por un dj en vivo, que creará efectos sonoros, como antigua caja de sonidos, y efectos electrónicos, para vigorizar las voces de los actores que cuentan la historia del protagonista. A su vez, predominará una escenografía viva que transmitirá las emociones de los personajes y el video será el detonante instaurador de parajes sensacionales.
El radioteatro iniciará a las 6:00 p.m., los cuatro primeros jueves del mes. La entrada a cada función será libre con boletería hasta completar aforo, que se entregará en La Media Torta el mismo día de cada evento.
Seguro estoy que contemporáneos de este cronista se programarán y asistirán a esta invitación teatral, sonora, radial, imaginativa que nos hará redescubrir la dedicación y profesionalismo de aquellos radioactores, sonidistas, grabadores que juntaban su talento para recrear historias que nos marcaron y condenaron amorosamente a este medio de comunicación.
Ahh debo contar que esa imaginación infantil me llevó a acabar con el viejo radio alemán que volví pedacitos intentando descubrir en su interior a los hombres y mujeres que me hablaban y me contaban historias.
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