El renacer de una vida en un hospital del sur de Bogotá

Acostumbrados como estamos a pasar muchos días sin alzar la vista y mirar al cielo, como periodistas entramos en rutinas informativas que nos hace desconocer esas “otras noticias” que es nuestra obligación dar a conocer, en nuestro caso, a escuchas y lectores.

La de hoy es sorprendente y además de generarme emoción por el resultado final me atrevo a decir que bien podría ser la noticia del año en la medicina de nuestra ciudad.

La historia es esta: Una niña nace en Bogotá con una malformación cráneo facial que afectaba sus ojos, nariz, boca y respiración.

Las malformaciones de este tipo pueden generarse por causas genéticas o por complicaciones en el saco placentario y afectan el desarrollo de la estructura del cráneo y, por consiguiente, algunos tejidos blandos como nariz, labios, ojos y cara. Dicen las estadísticas que estos casos se presentan en uno de cada 12.000 recién nacidos vivos.

Pues no fue en la más encumbrada clínica del mundo, ni tampoco del país pero sí en una del Distrito, donde a la pequeña le practicaron dos complejas cirugías de reconstrucción de rostro que le devolvieron la vida a la pequeña Luciana, de un año de edad.

Ocurrió en la Unidad de Servicios de Salud Meissen, donde se logró la transformación del rostro de la pequeña, mejorando la calidad de vida tanto de la niña como de toda su familia.

Andrés Duque, especialista en cirugías maxilofaciales de la USS Meissen, de la Subred Sur de la Secretaría de Salud, explicó “En la primera, se reorientó el crecimiento de los maxilares (huesos de la cara) y en la segunda, se hizo el cierre primario de las dos fisuras que presentaba la niña”, señaló.

La más reciente intervención a la que fue sometida Luciana tuvo lugar a finales de octubre. La oftalmóloga pediatra, Marcela Uribe quien le practicó una cirugía en uno de sus ojos con el fin de mejorar su funcionalidad.

La malformación de Luciana fue diagnosticada a los seis meses de gestación. Los médicos tratantes le dieron la opción a la madre de la interrupción voluntaria del embarazo (amparados en uno de los tres casos consagrados por la Corte Constitucional), pero ella no lo quiso así.

Milena Carvajal, madre de la pequeña, asegura que su hija ha tenido un cambio extremo en su primer año de vida, luego de las dos intervenciones en la Unidad de Servicios de Salud Meissen.

En las próximas semanas se tienen planeadas nuevas intervenciones a Luciana. La misión para la Subred Sur es seguir garantizando, no solo la oportuna prestación de salud y el mejoramiento de la calidad de vida para esta pequeña, sino para todos los usuarios.

Escuche aquí detalles de cómo se realizaron las intervenciones quirúrgicas y testimonio de la madre de la pequeña.

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