Nos contaba Bogotá como Vamos el año pasado que la percepción de inseguridad en la ciudad disminuía arriba de los 10 puntos porcentuales. Revelaba en ese momento que además las denuncias de víctimas de actos de inseguridad crecía en un 122%.
¿Qué pasó de ese último trimestre del año pasado a lo que vivimos hoy?
No es difícil pronosticar que la percepción de inseguridad está en niveles altos en la ciudad en los últimos días, especialmente por lo que ocurre en buses del SITP a lo que se añade el grito desesperado de las autoridades civiles y policiales de la ciudad para que las víctimas de los atracos interpongan la denuncia, único mecanismo que asegura que ante una captura pueda judicializarse convenientemente.
Anoche hubo 4 asaltos a buses del SITP lo que muestra la actitud desafiante de los delincuentes que no se amedrentan frente a operativos y a pesar de anunciarse la acción de agentes de civil en los buses.
El alcalde Peñalosa esta semana ha tenido que dedicar gran parte de su tiempo a enfrentar este fenómeno de seguridad imperante. Dos consejos de seguridad, uno con presencia del Presidente de la República y donde el tema fue precisamente cómo enfrentar la inseguridad en el SITP.
Hoy en su cuenta twitter reportaba las primeras acciones concretas de la policía con 5 intentos de atraco frustrados, pero a la vez se dolía que de 12 delincuentes capturados en la localidad de Rafael Uribe Uribe dos tuvieran que ser dejados en libertad por falta de denuncias.
Ni los mas estudiosos han encontrado la fórmula perfecta para garantizar entera seguridad a un conglomerado de una gran ciudad, pero la suma de estrategias sí garantiza golpes contundentes que puedan desmotivar la acción permanente de la delincuencia.
Por eso resulta preocupante lo que denuncia hoy el Representante a la Cámara Carlos Guevara frente a una herramienta vital en vigilancia ciudadana como es la cámara de seguridad.
Dice Guevara que “Paradójicamente las localidades más inseguras de Bogotá, cuya población puede alcanzar el 63% de la capital: Ciudad Bolívar, Kennedy, Bosa, Usme, Rafael Uribe y San Cristóbal, son las que tienen menores sistemas de vigilancia, como por ejemplo cámaras de seguridad”.
Y agrega que “ de las 577 cámaras que se encuentran instaladas en los espacios públicos de la ciudad, únicamente 88 están ubicadas en estas localidades, las cuales representan tan sólo el 15% del total de las cámaras. Más preocupante aún si se tiene en cuenta, que de estas 88 cámaras, 22 están inoperantes”, denuncia el congresista.
Todavía más inexplicable que se pretenda con 88 cámaras enfrentar manifestaciones delincuenciales como el homicidio, lesiones personales, robo a residencias, de autos y motos en las localidades identificadas como las más inseguras de la ciudad.
Guevara denuncia además que “pareciera que en Bogotá se están desapareciendo las cámaras, pues, según cifras de la Secretaría de Gobierno a junio de 2016 estaban instaladas 1110 cámaras en Bogotá, y según derecho de petición del 30 de enero de 2017 de la Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia del Distrito, sólo se encuentran instaladas 983, es decir, 127 cámaras menos.
El futuro de la estrategia de las cámaras para elevar el nivel de seguridad ciudadana no parece prometedor. Guevara señala que “pese a que el Distrito ha adelantado acciones para mejorar la seguridad en la ciudad y se tiene proyectado instalar 761 cámaras nuevas, es alarmante observar que tan solo se tengan previstas 301 cámaras para las localidades más inseguras de la ciudad.