Más de 500 conductores de Transmilenio, vinculados al consorcio TRANSMASIVO, quedarían sin empleo por la culminación de la concesión que opera 1.300 buses de la fase uno y dos de Transmilenio.
La denuncia, la hizo la concejal María Fernanda Rojas, quien reveló: «debido a la renovación de la flota de 1.300 buses de Transmilenio operado por el consorcio TRANSMASIVO, el futuro de más de 500 conductores es incierto, muchos de ellos con 20 años al servicio de Transmilenio, algunos de ellos pre pensionados o con algunas circunstancias que les harán difícil conseguir un nuevo empleo».
Según la cabildante, no hay nada que obligue a los nuevos concesionarios a contratar a los antiguos trabajadores mucho menos a mantener las mismas condiciones laborales. «Llama la atención que Transmilenio no haya previsto esta situación y deje a cientos de trabajadores que le han dado su vida al sistema, en una situación complicada para conseguir nuevos empleos», aseguró.
Por su parte, Transmilenio explicó que los contratos celebrados entre los concesionarios y los trabajadores fue bajo los términos establecidos por cada una de las empresas, además afirmó, que con la nueva flota de buses se requerirán unos 1.800 conductores para Transmilenio y 2.000 para el SITP.