Frente a una nueva controversia que involucró al grupo del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD), al no cumplir los protocolos regulares de un presunto traslado en carros particulares de ciudadanos, que hacían parte de las manifestaciones en la noche del 10 de diciembre, Hoover Penilla, Comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, se refirió a la situación como un hecho cercano a la susceptibilidad que hoy afecta a la Policía.
“No quiero justificar a nadie pero las últimas semanas han llevado a Bogotá a niveles de susceptibilidades muy grandes que también afectan a la Policía” se refirió el comandante tras aclarar por qué la joven ciudadana fue tomada por las autoridades e ingresada a un vehículo que pareciera ser particular levantando el escrutinio público de la población.
Penilla aseguró que el procedimiento adoptado por el ESMAD, en este caso particular, se ajustó a los protocolos regulares de la fuerza pública. Sin embargo, el no completar el proceso de traslado de la ciudadana fue reconocido por el general como una falla en la operación.
El señalamiento de la opinión pública hacia la fuerza pública como “Criminales” contundentemente fue rechazado por el Secretario de seguridad, Jairo García quien afirmó que continuarán garantizando el derecho a la protesta social , pero también a la libre movilidad de los ciudadanos que no participan de las marchas.
“No puede pasar que ante una serie de preguntas validad del actuar de la fuerza pública, pasemos del cuestionamiento a la criminalización de la Policía” Señaló Jairo García.
Al término de la rueda de prensa ofrecida por la comandancia de la Policía de Bogotá, el general afirmó que las 3 semanas de manifestaciones han permitido que la confianza de la ciudadanía con la Policía se vea afectada.
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