Ocurrió el fin de semana. El alcalde Peñalosa se reportó perdido el sábado en los Cerros Orientales. Cual película, fue sacado de lo profundo de la montaña junto con varios de sus funcionarios con sogas, lianas, después de 8 horas de extravío.
Al retornar a la civilización explicó su despiste por lo tupido del terreno y entonces justificó su propuesta de construir un sendero que amigue el cerro con los caminantes.
Afirmación que dió pie para que sus contradictores pusieran en duda si el extravío fue real o solo una estrategia para evidenciar la supuesta necesidad, de entre otras cosas, construir un gigantesco puente peatonal que conecte los cerros de Monserrate y Guadalupe.
Más tarde el alcalde dijo que no se perdió, que trató fue de disfrutar de la naturaleza pero que era muy tupida y que no tenía senderos. Lo último parece darle razón a quienes piensan que todo obedece a una excusa para promover el sendero que quiere hacer en los cerros orientales.
No a armas blancas
La aplicación del decreto plantea, en opinión de estudiosos de la seguridad ciudadana si resulta suficiente el decomiso del arma blanca o se impone adicionalmente, como lo sostiene el exsubsecretario de seguridad del Distrito, Hugo Acero, la sanción por el porte, el registro del hecho en el sistema, la verificación de los antecedentes de la persona y la asistencia obligatoria a talleres de convivencia, manejo de riesgos y resolución pacífica de conflictos.
El contratista equivocado
Y comienza la semana, con la parálisis de las obras de la peatonalización de la séptima, ya casi por 4 meses con el agravante que no hay noticia cierta sobre cuándo se reiniciarán y obvio cuándo se entregará la obra al servicio de la ciudad.
El contratista elegido para realizar los trabajos resultó inferior a su responsabilidad y fracasó en su empeño declarándose en bancarrota.
Peatones Consorcio Go, responsable de la obra dice que pretende culminarlo con el apoyo de un socio estratégico pero el Distrito pareciera optar porque se responsabilicen de su terminación los cesionarios del contrato.
Lo cierto es que la situación demuestra que hubo una falla protuberante en el proceso de licitación y adjudicación del contrato, ya que es evidente que no hubo cuidado en analizar la capacidad financiera de la empresa a la que finalmente se le adjudicó el contrato.
Apéndice: Dos hechos protagonizados por la Personera de Bogotá, Carmen Teresa Castañeda, que hacen pensar a algunos que fricciones recientes con la administración Peñalosa, parecen suavizarse: Manifestó a apoyo a proyecto de la administración en la Reserva TVDH y anuncia que estará hombro a hombro con el alcalde Peñalosa en la llamada ‘Megaplantatón’ que busca que se siembren en la ciudad por lo menos 13.000 árboles.