En la búsqueda de responder al crecimiento poblacional de la ciudad la administración de Enrique Peñalosa ha descubierto parcialmente sus cartas alrededor de proyectos habitacionales que pretende adelantar en los bordes de la ciudad.
En la Cumbre de Alcalde y Líderes Regionales que se adelanta en la capital por estos días el Secretario de Planeación Andrés Ortiz esbozó generalidades de lo que sería el sector que rodea el Lago de Torca al norte de la ciudad.
El proyecto Lagos de Torca
Afirmó Ortiz que serán 1.800 hectáreas con 110 mil viviendas al norte de la ciudad, de las cuales el 40% serán viviendas de Interés Prioritario (VIP) y de Interés Social (VIS), conectado por una red de alamedas de más de 15 km y con destinación de 400 hectáreas para espacio público.
Adelantó Ortiz que con la “nueva cara” de los Lagos de Torca se mejorará la movilidad con 300 hectáreas de vías que facilitarán la ampliación y construcción de avenidas como la Carrera Séptima, Av. Ferrocarril (calle novena), Autopista Norte, Boyacá, Alo, Guaymaral y Polo. Habrá además Troncales de Transmilenio y ciclorrutas.
El Secretario de Planeación destacó otras “bondades” que traerá este proyecto como por ejemplo que recogerá casi 10 veces lo que ha recolectado Bogotá en la historia de plusvalía y cargas, porque serán los privados quienes por contraprestación a la edificación aporten la tierra para la infraestructura de redes, vías, espacio público y quienes ejecutarán las obras de mayor y menor escala. Es decir, al Distrito no le costará un peso.
En suma el esquema de financiación, calificado por Camacol como novedoso, contempla que quienes construyan allí en sus terrenos lo podrán hacer en el 20% de su propiedad. Si quieren ir más allá de ese porcentaje para levantar edificios en altura, que no podrán ser de más de 15 pisos, los dueños tendrán que pagar con tierras o dinero. Esas tierras y recursos serán los que al final, según Ortiz, permitirán la construcción de vías, redes de servicios públicos y un Parque de carácter Metropolitano similar o incluso más grande que Simón Bolívar.
Hasta aquí a los ojos de la administración distrital todo marcharía sobre ruedas.
Urbanismo vs Medio Ambiente
En este proyecto una vez más lo urbanístico más se enfrenta con lo ambiental.
La decisión de la Secretaría de Planeación de derogar la resolución que ampliaba en 12 puntos el área de protección del humedal Torca-Guaymaral, que según estudios tienen conexión directa con la Rserva Thomas Van Der Hammen prendió las alarmas de los ambientalistas.
La cercanía de Lagos de Torca con la Reserva Thomas Van der Hammen y el desmonte de esos 12 puntos de áreas de protección, abre la posibilidad que zonas de reserva sean impactadas negativamente si se da vía libre al proyecto, ya que al contemplar la ampliación y construcción de nuevas vías, no es descartable que varios tramos crucen áreas protegidas.
Voces aún más radicales en su oposición frente a este proyecto y en general a lo que pretende Peñalosa con el Plan Zonal del Norte afirman que atentaría contra el ecosistema Torca-La Conejera, los humedales, los bosques nativos de la Sabana y agravaría el déficit de áreas verdes de la capital.
La administración Distrital avanza en su proyecto específico de Torca eludiendo que incluya una intervención de terrenos de la colindante Reserva Thomas Van Der Hammen y en cambio destacando que con Plan Zonal del Norte Lagos de Torca, se destrabaría la construcción en esa zona.
Días difíciles y de fuerte controversia se avecinan en la medida que vaya tomando forma la realización de este proyecto aparejado con una solicitud formal que esta pendiente por parte de la administración distrital ante la CAR de sustracción de una importante área de la Reserva Thomas Van Der Hammen.
Será entonces la defensa de zonas, que en concepto de ambientalistas deben preservarse como pulmón de la ciudad frente a desarrolladores urbanísticos que identifican el borde norte como último lugar que tiene Bogotá habilitado para crecer.